Cóctel helado de mojito
En la receta de esta semana me apetecía unir dos experiencias que sucedieron el pasado fin de semana durante el II Campeonato de Demos la Vuelta al DIA. Por un lado tuvimos la visita a la fábrica de helados la cual fue disfrutada por cada uno de mis compañeros y transportó, aunque fuera por unos segundos, al niño que llevamos dentro al país de los helados. Y por otro lado, la masterclass de Ramón Parra y su introducción al mundo de la coctelería que, a mí al menos, se me antojaba un mundo bastante desconocido y es por eso que he querido reflejar la experiencia en esta receta.
De la unión de estas dos experiencias nace un helado que procede de un cóctel cubano que se antoja tan fresco como refrescante el cual lo hace ideal para esta elaboración, estamos hablando del mojito, importante a tener en cuenta ahora que se acercan estos meses tan calurosos del verano.
Histórica y culturalmente el mojito se prepara y sirve en vaso largo ya que se prepara en el mismo vaso: se añade la hierba buena y se machaca con un mortero para que desprenda su sabor, se añaden las limas y también se machacan en el fondo del vaso, luego se añade el hielo picado para que actúe como filtro quedando la hierba buena y la lima en el fondo del vaso sin entorpecer el trago y finalmente se añade el ron. Digamos que las características del vaso ayudan a su elaboración y degustación, nunca iría servido en una copa de cóctel. Parece oportuno hacer un pequeño inciso para explicar que al ser un postre helado, elaborado en distintos recipientes y destinado a ser comido en cuchara la copa de cóctel le aporta un toque de elegancia y distinción haciendo una referencia a la coctelería evolutiva de la masterclasss de Ramón Parra concluyendo con un estilo de mojito que evoluciona y deja sus raíces aparte para adecuarse más a los tiempos actuales, intentando alejarse un poco del clásico mojito que cada día se esta desvirtuando más.
Aquí os dejo toda la receta paso a paso con todos y cada uno de los ingredientes y con ella os invito a que la preparéis ya que acaba siendo un perfecto complemento digestivo para acabar cualquier comida o cena, eso si, aunque aparentemente sea sólo para adultos podéis decidir no añadirle ron en su elaboración y así poderlo disfrutar con los pequeños de la casa porque tanto comiendo o bebiendo es importante que todos disfrutemos de una experiencia que nos una y a la vez nos haga sentir y ser más humanos.
La coctelería, al igual que la cocina, es vivir una experiencia, comer y beber es una necesidad básica pero también puede ser la puerta a una aventura de descubrir aromas y sabores. Espero que esta versión del famoso cóctel cubano sea también una experiencia para vuestros paladares.
Preparación:
Preparar un jarabe con el agua y el azúcar, cuando rompa el hervor bajar el fuego y dejar reducir unos 10 minutos para posteriormente añadir el zumo de limón y mezclar.
Dejar enfriar la preparación en un recipiente aparte y añadir la leche, el ron, la hierbabuena y las ralladuras de limón picadas, llevar al congelador durante 1 hora.
Montar las claras e incorporarlas a la mezcla anterior mediante movimientos envolventes, llevar la mezcla de nuevo al congelador durante 3 horas removiendo la mezcla cada media hora para evitar que se formen cristales demasiado grandes.
Presentación:
Presentar dos quenelles de helado de mojito en una copa de cóctel, añadir una rodaja de lima y una guarnición de ralladuras de limón. Se pueden añadir dos gotas de angostura y un poco más de ron si queremos una experiencia más fuerte o zumo de limón si la queremos más ligera, de esta manera obtenemos una mezcla parecida a un sorbete.
Receta elaborada por Jordi Solanas, becado del II Campeonato Demos la vuelta al día
