Coco rallado casero

El coco rallado es uno de los ingredientes más utilizados en el mundo de la repostería, tanto para hacer tartas como pastelitos, pero también en los platos salados de cocinas como la asiática está muy presente. Con el tiempo he descubierto que para tener un coco rallado de calidad, no hay nada mejor que hacerlo tú mismo. Si quieres intentarlo, aquí te dejo la receta.

En primer lugar cogemos los cocos y con ayuda de un punzón abrimos los dos agujeritos que posee, para sacar toda el agua de coco que haya en su interior.
Retirada el agua, lo que hacemos ahora es romper el coco para extraer la pulpa.
Quitamos la parte marrón de la pulpa con ayuda de un pelador de patata o un cuchillo.
Una vez que te hayas quedado con la parte blanca, lo que hacemos es rallarlo. Usa un rallador fino, para que así el resultado sea mucho más profesional.
Una vez que tengamos el coco rallado, lo extendemos sobre una bandeja para horno, y si queremos que sea más dulce, espolvoreamos un poco de azúcar.
Lo llevamos al horno previamente calentado a una temperatura de 100º, durante unos 40 minutos más o menos, pero eso lo tienes que ir viendo.
Cada unos diez minutos, tenemos que sacar el coco y darlo vueltas para que se deshidrate todo de forma uniforme.
Pasado ese tiempo ya tendremos el coco rallado casero listo para utilizar. Guárdalo en bolsas o en tuppers y se te conservará durante meses.

Este proceso puede ser más rápido si pones a mayor temperatura el horno, pero el caso es que no se quedará de un bonito tono blanco si no que se te dorará. El sabor será el mismo, solo cambiaría el aspecto.