La chicha de jora es una bebida muy refrescante para los días de playa en los que el sol ya te empieza a dejar agotado. Yo suelo tomarla bastante en verano, pero también en invierno porque termino echándola de menos.
Empiezo tostando la jora y la cebada, aproximadamente unos 20 a 25 minutos en el horno a unos 180º.
Por otro lado, pongo a hervir agua en una cazuela y echo el clavo de olor. Además, añado la cebada y la jora, ya tostadas, sin dejar de remover de vez en cuando, hasta que se consuma el agua más o menos hasta la mitad. Este proceso puede llevar un par de horas o más, así que paciencia.
Ya conseguida la chicha de jora, la endulzo a mi gusto con la chancada o el azúcar, y la dejo enfriar en la nevera. Una vez fría, la tamizo y la guardo en botellas durante un par de días para que se fermente.
A la hora de servir la chicha de jora, siempre bien fresquita.