Una rica cheesecake de chocolate blanco yo creo que siempre apetece. La verdad que siempre la había hecho con chocolate con leche, pero me lancé con el blanco y ya no vuelvo atrás, está mucho mejor para mi gusto.
Para hacer la base de la cheesecake, se trituran las galletas de miel y se colocan en un bol grande. A este bol se añade el azúcar y la mantequilla derretida, y se mezclan bien todos los ingredientes para que queden ligados.
En el molde elegido para la cheescake, se coloca la mezcla de galletas sobre la base, aplanándola bien, y se hornea unos 10 minutos a 180°C.
Para hacer el relleno de chocolate blanco, se colocar en la licuadora el queso crema, el azúcar y la vainilla. Se licúa un poco y se incorporan uno a uno los huevos, mezclándolos bien hasta que estén integrados. Se añade a la mezcla el chocolate blanco y se mezcla bien con el resto de ingredientes.
Se echa la mezcla en el molde con la base de galletas horneada, y se vuelve a meter al horno unos 20 minutos a 180°C.
Dejar enfriar la cheescake de chocolate blando y refrigerarla antes de servirla.