Cheescake de chocolate casero

Golosa como soy, y terriblemente aficionada al chocolate, era fácil que esta cheescake de chocolate casero se convirtiera rápidamente en mi tarta favorita en cuanto la probé. Es suave y delicada desde el primer momento en que la introduces en la boca, y su sabor es absolutamente delicioso. Irresistible.

Lo primero que vamos a hacer es mezclar los postres con el cheescake. Reservamos.
Mojamos las vainillas con la leche chocolatada a la que le agregamos el licor, en el caso de que coman niños esto no lo haremos, y las colocamos en una fuente como base del postre.
Con las vainillas haciendo de base de nuestra tarta, ahora las untamos con el dulce de leche.
Hecho esto ahora vamos a incorporar la mezcla de cheescake con los postres, y lo llevamos a enfriar a la nevera.
Mientras hacemos el ganache de chocolate, juntando el chocolate derretido con la nata hasta que sea una mezcla homogénea. Sacamos la tarta de la nevera y selo echamos por encima, volviéndola a introducir otra vez durante unas horas. Lo mejor es hacer esta tarta de un día para otro.
Antes de servir esta cheescake de chocolate casero, vamos a agregar encima el chocolate rallado para que nos quede más bonita, aunque os digo que es tan bueno su sabor que en realidad su aspecto no va a importar demasiado..