Cerdo al Tamarindo

Siempre me preguntaba cuál era el ingrediente que hacía del cerdo agridulce chino un plato con un sabor y color tan especial, y resulta que el culpable de eso es el tamarino. El cerdo al tamarindo es un plato riquísimo, como ya he dicho lleno de color y con un sabor agridulce estupendo.

El tamarindo se pone en un cuenco, donde se vierte el agua hirviendo por encima y se mezcla todo bien. Hay que dejarlo en remojo durante unos 30 minutos.
Luego se escurre el jugo en un bol limpio aplastando bien la pulpa con el dorso de una cuchara de madera, tirando la pulpa con el dorso de una cuchara de madera. Se deshecha la pulpa y se vierte 1 cucharada de jugo en un robot de cocina o en el vaso de una batidora eléctrica. Se añaden las guindillas verdes, las cebollas, el ajo y la hierba de limón, y se tritura hasta obtener una mezcla homogénea.
Se calienta la mantequilla en una cacerola grande de fondo pesado, se añade el cilantro molido, la cúrcuma, el cardamomo, la guindilla en polvo las pastas de jengibre y guindilla, canela y se tuesta todo durante 2 minutos sin dejar de menearlo, hasta que las especies desprendan su aroma.
Se incorpora la carne y se fríe sin dejar de mover hasta que este ligeramente dorada y bien impregnada de especies. Se agrega ahora el resto de jugo de tamarindo y hay que llevarlo a ebullición. EN ese momento se baja el fuego y se deja cocinar por 30 minutos o hasta que la carne este tierna.
Ahora con el plato hecho se decora con un poco de cilantro en rama. El contraste de colores entre el verde del cilantro y el rojo intenso del cerdo al tamarindo es espectacular.

Consejos y trucos:
Si no consigues hacerte con la pasta de jengibre, siempre puedes prepararla tú mismo con 115 grs. de jengibre fresco troceado que lo mezclas bien con 125 ml. de agua. Lo trituras todo junto hasta conseguir una mezcla homogénea. Luego se pone en un bol de cristal con tapa y se guarda en el frigorífico durante 1 mes más o menos.