Caponata siciliana

Los platos tradicionales siempre tienen un sitio privilegiado en el recetario de todo cocinillas.  Y aún mejor si saludables verduras como la berenjena son las reinas. Esta ‘caponata’ no tiene nada que ver con el famoso personaje de Barrio Sésamo, sino con un plato apto para vegetarianos que nos llega desde Sicilia y que es una perfecta alternativa a la clásica ensalada. 

Paso 1:

Primero limpia y prepara las verduras: pica el ajo y la cebolla (poniendo a prueba todos los trucos que conozcas para intentar no llorar). Corta también en dados medianos el pimiento y las berenjenas.

Paso 2:

Prepara un buen chorro de aceite y un poquito de sal en una sartén poco profunda para rehogar la cebolla y el ajo. Hazlo durante 5 minutos y después añade el pimiento (puedes usar verde o rojo). Déjalo un poquito más (más o menos diez minutos) a fuego medio. ¡Ojo con ponerlo a toda potencia porque las prisas no son nada buenas!

Paso 3:

Cuando esté listo, incorpora la berenjena bien cortadita y echa una pizca de sal. Ahora toca tener paciencia de nuevo (ya queda poco…), en concreto 10 minutos hasta que la berenjena pierda la mitad de su volumen

Paso 4:

Une los frutos secos (mejor si están cortaditos en trozos pequeños) y el tomate frito. Entonces rehoga un poco más, añade el vinagre balsámico y mezcla bien mientras se cocina a fuego lento 5 minutos más. Ahora llega el momento que seguramente tanto estabas esperando: coge la cuchara y pruébalo para corregir así el punto de sal.

Alternativa:

Ya se sabe que en la variedad está el gusto y ésta es una de esas recetas que da pie a la imaginación: incorpora aceitunas, alcaparras, otro tipo de fruto secos como los piñones… Los inventores de esta receta, los sicilianos, ya han dado rienda suelta a su creatividad y en la región italiana se pueden encontrar cientos de variantes. 

Presentación:

Este plato se puede servir frío o caliente y es ideal para comenzar una comida con un poco de pan tostado. También tienes la opción de terminarlo con un poquito de albahaca picada recién cogida. ¡Más fresco imposible!