Caldo de pollo casero

Esto más que un caldo es una sopa. La verdad es que hay pocas cosas que me apetezcan más que un buen caldo de pollo casero en los días fríos del invierno. Y es que además de entonar tu cuerpo, es una comida deliciosa y muy completa, ya que además del pollo lleva vegetales. Vamos, que lo tiene todo.

La verdad es que es un plato además muy fácil de hacer.
Lo primero cogemos el pollo y lo cortamos en trozos pequeños, que se puedan comer fácilmente de una cucharada, y lo salpimentamos.
Ponemos una cazuela al fuego con un poco de aceite, y cuando este esté caliente, echamos el pollo y lo salteamos. No hace falta que se dore.
Mientras pelamos y picamos las zanahorias y las patatas. Picamos la coliflor en tallos pequeños.
Echamos las verduras junto con el pollo en la sartén y lo rehogamos todo un poco, para inmediatamente echar el agua.
En el momento en que llegue a ebullición, bajamos el fuego y lo dejamos cocer durante más o menos una hora. Probamos por si fuera necesario rectificar de sal o pimienta.
Echamos por último el cilantro o el perejil picado y ya tendríamos hecho nuestro caldo de pollo casero.