Caldo casero de pollo

Este caldo casero de pollo es muy sencillito de hacer y muy suave a la hora de digerir, por lo que es muy práctico para tomarlo en cualquier momento. Además, es práctico a la hora de hacer otras recetas que requieren caldo, en vez de poner la pastilla o uno comprado.
Por un lado, lavamos el puerro y lo troceamos bien pequeñito. Por otro lado, pelamos y raspamos la zanahoria. Lavamos bien el tomate y el nabo, y partimos la cebolla en dos mitades.
Colocamos el pollo en una olla grande con agua y sal, y dejamos que hierva. Cuando suba la espuma, la quitamos y añadimos todas las verduras y el laurel, removiendo un poco para que los sabores se integren. Lo dejamos cocer a fuego lento durante 1 hora.
Pasada la hora, colamos el caldo de pollo y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, la grasa se habrá quedado en la superficie de la olla, entonces la quitamos y lo envasamos en botes de cristal dejándolos en la nevera para que el caldo se conserve.