Caldereta de ciervo

Un plato que siempre hemos comido en casa ha sido la caldereta de ciervo y es que mi abuelo y mi padre son amantes de la caza mayor y, además, grandes cazadores. La carne de ciervo es una carne muy jugosa, parecida a la ternera solo que con un sabor mucho más fuerte. Os cuento como elaborarla y preparar una buena cantidad de pan porque os va a hacer falta.
La noche anterior dejamos la carne macerando, con el vino tinto, el romero y el tomillo.
Se pone toda la verdura cortada, la cebolla cortada en juliana, los pimientos a tiras, la cabeza de ajo pelada y muy picada y, los tomates pelados y cortados a tacos pequeños.
En la olla exprés, ponemos el aceite de oliva a medio fuego, con el laurel y la guindilla. Cuando esté algo dorado, añadimos la cebolla y el pimiento.
Escurrimos el ciervo, dejando el vino con especias, reservado.
Cuando todo esté con color, añadimos el ciervo, que lo vamos removiendo hasta que pierda el color rojo de la carne cruda.
Entonces, se agrega el vino y removemos hasta que se haya evaporado el alcohol, añadimos los granos de pimienta, el pimentón dulce, el azafrán, las ramas de tomillo y el agua, y cerramos la olla.
Ponemos la olla a presión durante 15 - 20 minutos.
Abrimos la olla, probamos el punto de sal y lo dejamos reposar unas 4 horas.

TIPS:
Para acompañar esta carne tan exquisita, se pueden preparar unas patatas al vapor con mantequilla y pimienta. O unas simples patatas fritas a tacos, al gusto.