Calamares a la romana

Receta de: Pescado y marisco
Plato: Aperitivos y tapas, Entrantes, Plato caliente, Primer plato
Cocina: Para niños, Tradicional
Calamares a la romana
Fácil
20-30
151-300
€€
Calamares a la romana
Valoración media
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Ingredientes
  • Calamares (250 gr.)
  • Leche (un chorrito)
  • Harina (25 gr.)
  • Levadura en polvo (3 gr.)
  • Cerveza (5 ucharadas)
  • Huevos (1 ud.)
  • Aceite de oliva vírgen
  • Sal
  • Harina (para rebozar)
  • Calamares (500 gr.)
  • Leche (un chorro)
  • Harina (50 gr.)
  • Levadura en polvo (6 gr.)
  • Cerveza (9 cucharadas)
  • Huevos (1 ud.)
  • Aceite de oliva vírgen
  • Sal
  • Harina (para rebozar)
  • Calamares (750 gr.)
  • Leche (un chorro)
  • Harina (75 gr.)
  • Levadura en polvo (9 gr.)
  • Cerveza (14 cucharadas)
  • Huevos (2 uds.)
  • Aceite de oliva vírgen
  • Sal
  • Harina (para rebozar)
Elaboración

¿Hay algo más sencillo, más tradicional y más rico que unos calamares a la romana?... Si estás acostumbrado a comprarlos ya preparados, congelados y listos para freír… prueba esta receta para prepararlos en casa. Sí, el proceso es un poco más engorroso… pero el calamar fresco y un delicioso rebozado marcarán un antes y un después con esta delicia. ¡Chapeau! 

Paso 1:

Limpia los calamares, si no los has comprado ya limpitos y córtalos en aros de un centímetro y medio de grosor. Pon el un bol y cubre con un poco de leche. Mete en la nevera al menos durante media hora. Esto sirve para blanquearlos y para que queden un poquito más tiernos.

Paso 2:

En otro bol, mezcla la harina, la levadura y la cerveza con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Bate la clara del huevo (sin la yema) a punto de nieve. Puedes hacerlo a mano con un poco de paciencia y esfuerzo, o con un batidor. Una vez que lo tengas, incorpora la clara a la mezcla de harina, levadura y cerveza con delicadeza y haciendo movimientos envolventes para que la clara no ‘se baje’.

Paso 3:

Acerca una sartén al fuego con abundante aceite caliente.

Paso 4:

Enharina los calamares (asegúrate antes de que están bien secos) y ve mojándolos en el rebozado. Fríelos cuando el aceite esté bien caliente, hasta que estén doraditos. Sácalos a un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Presentación:

Sirve tus calamares recién hechos, en una fuente, con un poco de trozo de limón para el que le guste exprimir un poco por encima… ¡deliciosos!