Calabaza al horno con nata y canela

Lo que me encanta de la calabaza es lo versátil que es, puedes utilizarla como plato salado o dulce. Me he inventado una forma dulce de hacerla a raíz de una cena que tuve en casa y en la cual se me olvidó comprar el postre. Calabaza con nata y canela, lo hice mientras preparaba el resto de la cena, no me dio nada de lata.
Limpias la calabaza y la partes por la mitad a la larga. Le quitas las pepitas y la cortas en rodajas. Las colocas en una bandeja con papel para hornear para que no se te peguen, y las calientas durante una hora y media, aproximadamente, a unos 180º. En ese tiempo puedes ir haciendo el resto de la cena o echarte una mini siesta.
Sacas las rodajas de calabaza del horno y las dejas enfriar cerca de una ventana, para que sea más rápido.
Una vez frío, pon varias rodajas en un plato con un poco de nata montada en el centro y unas ramitas de canela para decorar. Yo no echo la canela molida porque tiene un sabor de no siempre gusta, aunque a mí me encanta. No obstante, ponla en un cuenquito para que se sirva quien quiera.