Una forma deliciosa de comer verduras es hacerlas en tempura. Este calabacín en tempura es una opción perfecta para un delicioso entrante o aperitivo. Muy sencillo de preparar y más fácil aún para compartir. Una solución de picoteo ideal para una cena con amigos o para una celebración en pareja.
Paso 1:
Empieza por mezclar la harina con el agua con gas muy, muy fría -colócala una hora antes en el congelador- Cuánto más fría esté el agua más crujiente se quedará después de freir. Añade una pizca de sal y pimienta pero ten cuidado al remover, no queremos incorporar demasiado aire a la masa. Cubre la masa con papel film y reserva en la nevera aproximadamente de una a dos horas.
Paso 2:
Mientras tienes la masa en la nevera aprovecha para preparar el calabacín, puedes incorporar otras verduras como las zanahorias, pimiento, espárragos, berenjenas... Lava en abundante agua y corta en rodajas con 1 cm de grosor.
Paso 3:
Calienta el aceite de oliva virgen extra hasta que obtengas la temperatura de 180ºC. Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, con la ayuda de unas pinzas o de dos tenedores coloca las rodajas de calabacín en la masa y retíralas cuando estén bien rebozadas. Fríe en aceite muy caliente y retira cuando queden bien doraditas, aproximadamente unos 3 minutos. Una vez fritos, retíralos a una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Fríe toda la verdura.
Presentación:
Sírve el calabacín en tempura espolvoreado con una pizca de sal y de pimienta recién molida si le quieres dar un poquito de alegría. Sirve un poco de confitura de pimiento de piquillo y de cebolla confitada para mojar.
Sugerencia:
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En Demos la vuelta al día: Claves para hacer una tempura perfecta
En Demos la vuelta al día: Las 5 leyes del finger food
1 hora de reposo en la nevera