Buñuelos Navideños

Sé que los buñuelos son típicos de los Santos, pero en mi casa siempre se han hecho estos buñuelos navideños, y sin ellos las navidades no estarían completas. Son unas pequeñas delicias fáciles de hacer y que estoy segura, a todo el mundo al que se los ofrezcas quedarán maravillados y encantados con ellos.

Para empezar a hacer los buñuelos, se pone la harina en una superficie plana en la que vayamos a amasar y se hace un hueco en el centro a modo de volcán, se le añade la azúcar, sal y la mantequilla y se mezcla todo muy bien con las manos. Se pone el jugo de naranja o el té.
Se amasa todo muy bien hasta obtener una masa homogénea.
Después de esto, se coge un poco de masa, se hace una bolita, proceso que debe continuar hasta que toda la masa se acabe. Según se van haciendo se van poniendo sobre un paño limpio de tela sobre la mesa a que reposen durante unos 30 minutos. Esto se hace para que a la hora de que se vayan a freír no absorban tanta grasa.
Pasado este tiempo en un sartén se pone bastante aceite vegetal a calentar, y cuando está muy caliente se van introduciendo los buñuelos uno por uno, con cuidado de no poner demasiados a la vez ya que si no descendería la temperatura del aceite y los buñuelos no se llegarían a hacer bien por dentro. Se escurren sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa, y se les espolvorea el azúcar mezclado con la canela y la nuez moscada molida. Se van poniendo los buñuelos navideños en un plato bonito uno sobre otro y ya los tienes listos para comer.

CONSEJOS:
El añadirles el té es para que esponje más la masa de los buñuelos.
Cuando los hagas, cuida de que queden bien doraditos ya que esa será la mejor de sus presentaciones.