Buñuelos de cuaresma

Llega la Semana Santa y parece que el ambiente ya empieza a oler a buñuelos. Es una de las cosas mejores que suceden en esa época, y que ayudan a entrar en calor tras salir de procesiones esos días. Me encantan, y más los que hace mi madre, y que ya hacía mi abuela. Para que los podáis probar también, aquí os traigo la receta de estos fantásticos buñuelos de cuaresma.

En primer lugar vamos a colocar al fuego una cazuela con la leche añadiéndole la sal y la corteza del limón. Cuando veamos que va a comenzar a hervir, se retira del fuego y quitamos la corteza de limón. Dejamos pasar unos minutos y agregamos la mantequilla, removemos bien la mezcla.
En el momento en que la mantequilla esté fundida, se vuelve a poner todo al fuego y sin dejar de hervir agregamos la harina a poco a poco. Se remueve todo muy bien y lo retiramos del fuego. Continuamos mezclándolo todo hasta conseguir una masa espesa.
En ese momento vamos a agregar los huevos de uno en uno, no debemos añadir el siguiente hasta que esté el anterior bien integrado. Hay que mezclarlos con energía.
Colocamos abundante aceite en una sartén y lo ponemos a calentar. Con una cucharilla, echamos pedacitos de la masa, que hemos preparado.
En el momento en que estén dorados se van poniendo sobre un plato con un papel absorbente (para que suelten el aceite sobrante). Por último los pasamos a un plato o a una fuente y se espolvorean con el azúcar en polvo.