Bizcocho de zanahoria rápido
Os voy a contar como hago yo un estupendo bizcocho de zanahoria y de la forma más rápida que conozco. Esta receta es muy sencilla y la verdad es que el resultado es increíble, solo espero que la hagáis para que os deis cuenta de lo bueno que esta y lo disfrutéis.
Empezamos por prepáralo que vamos a usar para la elaboración de este bizcocho de zanahoria. Ponemos a precalentar el horno a una temperatura de 190º C y engrasamos el molde rectangular y recubrir con papel sulfurizado.
A continuación vamos a tamizar la harina junto con la pimienta, el jengibre y la levadura sobre un cuenco, sacudiendo el salvado que queda en el colador.
Agregaremos a esto las zanahorias ralladas, el azúcar y las pasas, en el caso de que se decida echarle, y lo removemos y mezclamos. Después vamos a añadir los huevos batidos, el zumo de naranja, la mantequilla y lo mezclamos todo muy bien.
Vertemos la mezcla en un molde y nivelamos con la ayuda de una espátula la superficie, lo llevamos a hornear sobre unos 20 minutos, tiempo tras el cual el bizcocho de Zanahoria ya debería de estar listo.
Lo dejamos reposar en el horno unos 10 minutos y después vamos a pasar un cuchillo por el perímetro del molde para desmoldarlo con mayor facilidad. Lo dejamos sobre una rejilla hasta que se termine de enfriar, retiramos el papel de horno y lo dejaremos enfriar por completo.
Este Bizcocho de zanahoria rápido esta delicioso si lo acompañas por ejemplo con una crema de queso.
Trucos y consejos:
Este bizcocho de zanahoria rápido se conserva perfectamente durante unos 3 días en un recipiente hermético.
Si quieres comprobar que el bizcocho está hecho, puedes pincharlo con un palillo o con un cuchillo en el centro del mismo, y si cuando lo saques está seco y limpio, es que el bizcocho ya está listo.
En el caso de que no se tenga papel vegetal para forrar el molde, lo que se puede hacer es untarlo con un poco de mantequilla u otra grasa, como aceite, y después espolvorearlo con un poco de harina, sacudiéndolo a continuación para quitar el exceso de la misma. Con esto se consigue lo mismo que con el papel, que es que no se nos pegue el bizcocho al molde.
