Bizcocho de naranja

¿Tienes una merienda especial programada y no se te ocurre qué hacer? La repostería con cítricos es un terreno ya muy trabajado pero que sigue resultando asombrosamente gratificante. Prueba este bizcocho de naranja, esponjoso y sencillísimo, y verás cómo lo repites una y otra vez… ¡entre otras cosas porque lo van a devorar a velocidad supersónica! 

Paso 1: 

Precalienta el horno a 180°C para asegurarte de que haya alcanzado la temperatura idónea cuando vayas a introducir el molde con la masa preparada.

Paso 2:

Lava cuidadosamente la corteza de la naranja y rállala procurando no llegar hasta la parte blanca, que puede amargar. Exprímela después.

Paso 3:

Casca los huevos y separa las claras de las yemas. El método más sencillo para hacerlo consiste en dejar caer el huevo por los dedos entreabiertos de la mano. La yema se quedará sujeta y la clara se deslizará hasta el recipiente que tengamos preparado debajo.

Paso 4:

Mezcla en un recipiente las yemas de huevo, el yogur, el aceite, el zumo y la ralladura de la naranja. Bátelos enérgicamente hasta que se integren a la perfección.

Paso 5:

Tamiza la harina, la levadura y el bicarbonato e incorpóralos paulatinamente a los líquidos. Para asegurarte de que todo se mezcla correctamente, puedes añadir los secos en varias tandas, removiendo muy bien después de cada una antes de añadir la siguiente. 

Paso 6:

Con ayuda de unas varillas eléctricas, bate las claras de huevo hasta ponerlas a punto de nieve, es decir, de un color blanco brillante sólido y una consistencia suficiente como para que apenas se muevan si se inclina el recipiente. Incorpóralas a la masa con movimientos suaves ayudándote de una espátula de silicona.

Paso 7:

Engrasa un molde con mantequilla y vierte en él la masa. Mete el molde en el horno y programa 35 minutos. Después de ese tiempo, comprueba que esté hecho introduciendo una brocheta en el bizcocho de naranja. Si sale limpia, es el momento de sacarlo; si no, déjalo cinco o incluso diez minutos más, sin dejar de vigilarlo para que no se queme. Si no está hecho pero la parte de arriba está tostándose en exceso, cúbrelo con papel de aluminio. Cuando esté hecho, sácalo del horno, déjalo atemperar 15 minutos y desmóldalo.

Presentación:

Sirve tu bizcocho de naranja en una bandeja. Puedes decorarlo sencillamente espolvoreando azúcar glas por encima o puedes darle un toque final más elaborado cortando una naranja en gajos muy finitos y repartiéndolos por la superficie del bizcocho junto a unas cuantas perlas de chocolate. ¡Espectacular!

Sugerencia:

Si quieres un bizcocho de naranja asombrosamente esponjoso, utiliza el aceite girasol DIA y disfruta de la sedosidad que le aporta a tu repostería.

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