Barra rústica de pan

Desde que mi hija fue a la granja escuela hace un par de meses, en mi casa no paramos de hacer pan. Ahora estamos en el punto en el que ya nos proponemos hacer panes de muchos tipos, el que le gusta a ella, a mamá, a papá… Hoy os voy a dar la receta del que le gusta a papá, la barra rústica de pan. Ármate de paciencia porque la vas a necesitar, pero es muy divertido.
En un bol grande mezclamos la harina, la levadura, la sal y el agua. Con las manos bien lavadas, vamos amasando los diferentes ingredientes hasta que se integren bien y formen una masa homogénea. El truco para que no se pegue mucho la masa a las manos es ir echando más harina, pero no te pases porque si no la miga quedará demasiado compacta. Hacemos 5 pliegues a la masa y la tapamos con un paño húmedo. La dejamos reposar durante 15 minutos (repetimos esto pasados los 15 minutos). Pasado este tiempo, ponemos un papel film bien ajustado y lo dejamos en el frigorífico un mínimo de 12 horas (cuanto más tiempo mejor).
Al día siguiente, sacamos la masa del bol y dejamos que tome temperatura ambiente. Con las dos manos, sacamos la masa del bol y la dividimos en dos partes iguales. Preparamos una bandeja con un trapo húmedo y otra con las semillas. Ponemos la masa de pan encima del trapo húmedo primero, durante 2 o 3 minutos, y después sobre la bandeja de semillas. Hacemos lo mismo con la otra masa y les damos a ambas la forma que queremos.
Dejamos que reposen y leven durante una hora más o menos, y las metemos al horno, a 250º, durante 30 o 40 minutos al baño maría. Lo dejamos enfriar y… ¡voilà!