Bacalao con tomate gratinado

Llega la Semana Santa y con ella los platos de bacalao. A pesar de que cada vez nos estamos volviendo un país más laico, seguimos en muchas casas manteniendo la costumbre de seguir con la cuaresma y los viernes no comer carne. Uno de los platos que más suelo hacer yo en casa, es este de bacalao con tomate gratinado, un plato delicioso que a todos nos encanta. Espero que lo hagas y a ti te suceda lo mismo.

Antes de ponernos a hacer esa receta, cuando compremos el bacalao tiene que estar ya cortado en trozos y lo ponemos en remojo toda la noche anterior, o mejor un mínimo de 24 horas, cambiándole el agua, que siempre ha de ser fría, 2 o 3 veces.
En el momento de preparar el plato, secamos los trozos de bacalao con un paño o con papel de cocina y los pasamos por harina. Los freímos en una sartén con aceite muy caliente y se doran, reservándolos en la llauna, que es fuente de aluminio, o si no se hace con cualquier otro tipo de fuente.
Lo siguiente que haremos es rallar el tomate y picar los ajos.
Ahora, en el mismo aceite de haber frito el bacalao, ponemos a sofreír la mitad de los ajos brevemente los ajos, se le añade el pimentón y al minuto (sino se quema) se le añade el tomate y el laurel. Se sofríen a fuego lento añadiendo la sal, pimienta y la 1/2 cucharadita de azúcar.
En el momento en que veamos que están, se le añade el vino y se deja reducir durante 5 minutos.
A continuación echamos el sofrito sobre los trozos de bacalao, espolvoreándolo por encima con el resto de los ajos picados, el pan rallado y el perejil.
Por ultimo ya solo nos queda llevarlo a gratinar al horno durante unos 10 minutos, y ya tenemos listo el bacalao con tomate gratinado listo para servir.