Un trío de ases que combinan a las mil maravillas y que dan lugar a una receta fácil, rápida y exitosa. Pruébala y se convertirá en una carta maestra de tu recetario.
Paso 1:
Pela y pica muy finitos la cebolla y el ajo. Lava y corta en juliana, es decir, en tiritas finas, el pimiento.
Paso 2:
Acerca una olla al fuego con un poco de aceite y, cuando esté caliente, rehoga a fuego medio la verdura durante 10 minutos, hasta que coja un poquito de color y comience
a ablandarse.
Paso 3:
Mientras tanto, pela las patatas y córtalas en cubos de tamaño medio, tirando a pequeños. Añádelas a la olla junto con el arroz, el laurel, el bacalao y el pimentón y deja rehogar un poco más, unos 5 minutos aproximadamente, sin permitir que se queme o que se pegue al fondo, para lo que tendrás que remover constantemente. Si se quedara muy seca la olla añade un poquito de aceite.
Pasado este tiempo, añade la sal y cubre de agua. El agua debe cubrir todo el guiso holgadamente. Caliente fuego vivo y cuando comience a hervir, bájalo y deja que cueza despacio durante 15 minutos.
Paso 4:
Pasado ese tiempo, prueba el arroz. Si aún estuviera un poco duro, añade un poco más de agua y deja que hierva otros dos minutos. Una vez que esté listo, retira del fuego y déjalo reposar 5 minutos. Es el momento de rectificar de sal y servir.
Presentación:
Sirve tu arroz calentito y recién hecho, en un bonito plato hondo u ollita individual y adorna con una ramita de perejil o con cebollino.