Alitas de pollo marinadas

Las alitas de pollo marinadas se hacen muy parecidas en un bar de mi barrio, que es el típico en el que no pagas por comer porque las tapas son enormes. En mi casa me salen mucho más ricas porque no tienen tanta fritanga y también te las sirvo acompañadas de la bebida que apetezca, así que es como un bar completamente gratis.
Es importante hacer un buen marinado, que es lo esencial de la receta, y para ello hay que poner un bol sobre la mesa y echar en él la harina y las especias. Se remueve bien todo y se añade el agua fría mientras se va batiendo hasta tener una masa más consistente.
Una vez listo el marinado, se pasan las alas de pollo por él y se dejan reposar durante un par de horas para que cojan bien el sabor.
Pasado el par de horas, se saca el pollo del marinado y se pasa a otro con especias para darle unas vueltas.
Se pone una sartén con aceite en el fuego y, cuando esté bien caliente, se fríen las alitas marinadas hasta que esté doraditas al gusto.