Las albóndigas en tomate de la abuela, son las albóndigas más ricas que he probado en toda mi vida. Ahora que vivo sola y lejos de casa, he pedido a mi abuela que me de la receta porque no puedo mucho tiempo sin probarlas y ahora que tengo la receta, la quiero compartir con todos vosotros porque esta maravilla de comida no puede estás oculta, ja ja ja. Espero que las hagáis y os estén tan buenas como me lo están a mí.
En primer lugar, preparamos las albóndigas. En un bol, ponemos la carne picada, agregamos los ajos y la cebolla muy picaditos, el pan rallado, el huevo, el perejil picado, el brandy, la nuez moscada, salpimentaremos y removeremos mezclando, primero con cuchara de madera y luego con las manos, reservaremos.
Después, escaldaremos los tomates en agua hirviendo durante 2 minutos, antes les habremos hecho un corte en cruz en su base, para pelarlos más fácilmente y los meteremos en agua fría otro par de minutos. Los sacaremos, pelaremos, cortaremos a cuartos y reservaremos.
A continuación, picaremos la cebolla, el ajo y el pimiento verde y pondremos con un poco de aceite en una sartén, dorando 3 minutos. Seguidamente añadiremos los tomates, el azúcar y la sal y vamos cocinando a fuego lento unos 20 minutos. Pasado el tiempo, dejaremos enfriar un poco y pasaremos por la batidora, reservaremos.
Ahora, ponemos el aceite a calentar para freír las albóndigas, pondremos un vaso con agua para mojar los dedos y evitaremos que se nos pegue la carne y vamos haciendo bolitas no muy grandes y pasando por harina.
Cuando estén todas hechas, vamos friendo y reservando en un plato con papel de cocina para que escurran. Vamos calentando el tomate en la misma sartén donde lo hicimos y cuando esté caliente, añadiremos las albóndigas y dejaremos a fuego medio unos 12 minutos para que vayan cogiendo sabor.
Se pueden acompañar con patatas fritas, yo particularmente, como voy a mojar pan en la salsa, no les pongo guarnición.
¡Deliciosas estas albóndigas en tomate de la abuela!