Albóndigas de pollo en salsa

Ya no sabía con qué cocinar el pollo, e hice albóndigas de pollo en salsa . ¿Por qué? Porque me encanta el pollo en todas sus variantes pero me gusta variarlo para no aburrirme. A día de hoy, después de unas cuantas pruebas, he conseguido perfeccionar la receta y está conseguidísima, por eso me atrevo a compartirla con vosotros.

Lavamos, pelamos y cortamos la cebolla, la zanahoria y el tomate en trozos pequeños.
Hacemos las albóndigas de pollo. Para ello ponemos todos los ingredientes en un bol y lo mezclamos bien con las manos hasta que estén bien integrados y formen una masa homogénea. Cuando estén las rebozamos en harina y las freímos en una cazuela, donde después haremos la salsa, con aceite.
En ese mismo aceite de freír las albóndigas, añadimos las verduras que hemos preparado y lo sofreímos. Tapamos la cazuela y lo removemos de vez en cuando para que no se queme nada y se integren los sabores.
Cuando la cebolla está ya pochadita y doradita, añadimos agua caliente, el tomillo y el cubito de caldo de carne.
Hacemos una picada con los ajos, el perejil, las almendras, las avellanas y piñones, machacándolo bien (a mano o con una batidora poniendo un poco de agua). Añadimos la picada a la cacerola y removemos bien todos los ingredientes. Trituramos la salsa de la cacerola, le añadimos el tomate frito y lo ponemos de nuevo todo en la cazuela. Si es necesario, añadimos un poco de agua, ya que no tiene que quedar muy espesa la salsa.
Añadimos las albóndigas de pollo, cinco minutos a fuego lento y listo.