Albóndigas

Siempre he encontrado un verdadero placer en comer albóndigas. Mi madre las hacia riquísimas y cuando iba a casa siempre regresaba con unos tapers llenos de ellas. Ahora las he aprendido a hacer yo, y he de decir que me siguen gustando tanto como entonces.

Lo primero que vamos a hacer es poner la carne picada en un bol. Por otro lado vamos a picar los ajos y el perejil, para después agregarlos a la carne, a la que también vamos a añadir los huevos y la harina, salpimentamos y lo mezclamos todo bien.
Lo dejamos reposar un poco y mientras hacemos la salsa, para lo que hay que picar las cebollas y el pimiento morrón, poniéndolo después a sofreír en una cazuela con un poco de aceite de oliva. cuando la cebolla este transparente agregamos el puré de tomates, lo salpimentamos y dejamos que se haga a fuego bajo.
En el momento en el que la salsa este, con la mezcla de carne hacemos las bolitas de las albóndigas y las vamos poniendo dentro de la salsa. Para que no se rompan las albóndigas lo mejor es rebozarlas y freírlas.
Dejamos todo en el fuego hasta que se hagan las albóndigas y ya las tendremos listas.
Si te sobran algunas albóndigas, puedes guardarlas y ponerlas otro día con un poco de pasta. Están riquísimas sea como sea.