Abisinios

Una ración de abisinios de vez en cuando es necesaria. Estas bombas fritas tienen un sabor espectacular y se pueden comer tanto solos como rellenos. Todavía me acuerdo cuando al salir del colegio me compraba uno para merendar en la pastelería que había enfrente. ¡Era el momento más feliz del día!

En primer calentamos la leche con el azúcar y la mantequilla. La leche no debe de llegar a hervir, simplemente calentarse. Lo sacamos del fuego.
Echamos entonces los huevos y lo batimos todo muy bien, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Añadimos después la harina junto con la levadura y la sal. Amasamos bien hasta tener una mezcla homogénea. Hazlo con las manos y no te preocupes porque se pegue a las manos, porque la masa debe de quedar así. O tengas tentaciones de añadir más harina porque si no te quedarán duros. Al final de tanto amasar ya veréis como la masa no se pega y queda muy flexible.
Hacemos bolas con ellos y los vamos colocando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear para que no se peguen, y dejamos que la masa leve. Cuando hayan doblado el doble de su volumen ya las tendremos listas para freír.
Ponemos una sartén al fuego con aceite. Una vez que el aceite esté caliente, los freímos en la sartén con cuidado de no quemarnos. Cuando cojan el color doradito, los sacamos a un plato con papel absorbente y espolvoreamos encima azúcar, o directamente los rebozamos en él.
¡Qué delicia!