Chirivias crujientes para Navidad

Llegan las fiestas y siempre estoy buscando cosas nuevas que hacer, pero lo que siempre permanece fijo en mi mesa es este plato de chirivías crujientes para Navidad. Su sabor dulce y anisado lo convierten en el acompañamiento perfecto para cualquier plato de carne. Fantásticas.

En primer lugar para hacer esta receta se limpian las chirivías bien con la parte dura de un estropajo de cocina, ya que no las tenemos que pelar ya que las chirivías conservan la mayor parte de su sabor justo debajo de la piel, y se cortan en rodajas más bien gordas.
Mientras se pone un cazo con agua a hervir, y cuando veamos que empieza a hervir se le echa sal y los trozos de chirivía. La sal no la podemos echar antes de que el agua hierva ya que si no tardaría más en entrar en ebullición. Se tapa y dejamos que hierva durante 20 minutos más o menos o hasta que estén tiernos los trozos. Los sacamos y los ponemos a escurrir en un colador o un escurrepastas.
Hecho esto secamos el cazo, poniendo cuidado ya que estará muy caliente, y a continuación se echa un buen chorro de aceite y sal. Se echan los trozos de chirivía, se tapa el cazo y se agita muy bien para que se empape los trozos de chirivía con el aceite y la sal. Echamos todo en una fuente adecuada para el horno y lo metemos dentro. Se deja durante unos 20 o 30 minutos o hasta que veamos que estén crujientes.
Lo mejor es que lo demos a los 10 minuto unas vueltas para que estas chirivías crujientes se tuesten por todos los lados. Puedes apagar el horno y dejar la fuente con los trozos de chirivía dentro hasta la hora de servir, lo que hará que se doren más y permanezcan calientes hasta la comida.